Congelar los adipocitos para eliminarlos es una de las técnicas más eficaces a la hora de combatir la celulitis y los acúmulos grasos. Un tratamiento de última generación de criolipolisis, que está en Slow Life House.
La doctora Pilar Benito, directora médica del centro, explica que "se trata de una tecnología no invasiva que, gracias al enfriamiento dirigido logra descomponer y eliminar las células grasas".
Los cabezales de Clatuu Alpha succionan la piel y las capas subcutáneas para aplicar energía refrigerante que congela los depósitos de grasa induciendo la apoptosis, un método de destrucción celular programada.
BENEFICIOS
» Su sistema de refrigeración envolvente de 360º mejorada es más eficaz que la de otros métodos de criolipolisis y resulta un 18% más eficaz a la hora de eliminar las células grasas.
» Amplia gama de siete cabezales ergonómicos que se adaptan a la anatomía y las necesidadesde cualquier zona. El soporte del brazo de la máquina permite trabajar desde cualquier ángulo, haciendo la sesión mucho más cómoda para el paciente.
» El cambio de cabezales refrigerantes es rápido y sencillo, optimizando el tiempo de tratamiento.
» La temperatura objetivo se alcanza más rápido.
» La succión es un 20% más potente que en otros dispositivos y permite personalizar al máximo los tratamientos con sus parámetros ajustables.
PASO A PASO
Después de que el especialista valore detalladamente el caso, se marcan las zonas a tratar y se comienza el tratamientos después de colocar las bandas y preparar los cabezales.
La sesión tiene una duración de entre 40 y 60 minutos y es completamente indolora.
Durante los primeros cinco minutos se puede notar una especie de tensión y hormigueo que pronto desaparece.
¿QUÉ RESULTADOS TENEMOS?
Consigue eliminar la grasa más rebelde y los resultados se miden en centímetros. Es a partir de las cuatro semanas cuando se empiezan a apreciar los nuevos contornos, pero la silueta se sigue afinando progresivamente hasta tres meses después del tratamiento.
Se recomiendan entre 1 y 3 sesiones, dependiendo de cada caso, que deberían espaciarse seis semanas entre ellas.