Cirugía de Mohs, la intervención contra el cáncer de piel con la menor cicatriz posible
La Dermatología, y en concreto la detección, extirpación y curación del cáncer de piel, tiene en la cirugía de Mohs a su principal aliado. Intervención quirúrgica que además procede para evitar en todo lo posible futuras cicatrices
-
El auge de los tweakments
-
Del acné a la rosácea: puntos comunes, tratamientos y abordaje
Ambas patologías cuentan con un denominador común: una hiperfunción de la glándula sebácea, que las sitúa, para algunos especialistas, como dos estadios evolutivos de una misma enfermedad
-
Labioplastia: cirugía estética vaginal
Recomendada en todas aquellas mujeres que buscan una mejora en su partes íntimas, ya sea por cuestiones estéticas, físicas o sexuales
-
Masculinización facial: el Dr. Antonio Fustes desvela las claves de esta tendencia en auge en Beauty Contact Med Bilbao
El próximo 27 de abril de 2025, el Dr. Antonio Fustes, reconocido especialista en medicina estética y formador de prestigio, presentará en Beauty Contact Med País Vasco-Bilbao su ponencia sobre masculinización facial
-
Galderma lanza RelfydessTM (toxina botulínia tipo A) para el tratamiento de las patas de gallo y entrecejo en España
Es el primer neuromodulador líquido listo para usar desarrollado con la tecnología PearlTM y el primer en el mercado con dos indicaciones: líneas glabelares y líneas del canto lateral1,2
-
La última generación de inyectables de ácido hialurónico para el rejuvenecimiento ya está aquí
Revisamos los productos para el relleno de líneas de expresión y rejuvenecimiento y destacamos algunas de las características que los definen
La cirugía de Mohs es una técnica quirúrgica especializada en tratar el cáncer de piel. Se caracteriza por su alto índice de curación con la menor cicatriz posible y menos marcas residuales.
La cirugía de Mohs fue desarrollada en la Universidad de Wisconsin por el Dr. F. Mohs hace más de 60 años. El objetivo de la cirugía de Mohs es la extirpación de diferentes cánceres de piel con mayor índice de curación y menos cicatrices. Sus ratios de curación alcanzan porcentajes cercanos al 100% para tumores primarios.

En concreto y para definir y acotar este procedimiento quirúrgico cuyo diagnóstico realiza la Dermatología, la cirugía de Mohs (cirugía controlada al microscopio) es un tratamiento quirúrgico altamente especializado para el cáncer cutáneo que proporciona, como ya hemos mencionado, siendo quizá su característica más notable, el más elevado índice de curación comparado con las técnicas tradicionales.
El tratamiento del cáncer cutáneo es la extirpación sencilla de cada una de las lesiones. Es en algunos casos como, por ejemplo, en neoplasias de gran tamaño, de mucho tiempo de evolución, o en aquellas en las que se han producido varias recidivas locales por una extirpación incompleta, se requiere la llamada cirugía de Mohs.
Requisitos ambulatorios y de intervención
La cirugía de Mohs se realiza de una manera relativamente sencilla en cuanto a requisitos previos, procedimientos y recuperación.
- Se trata de una intervención ambulatoria en su mayoría (95% de los casos) con anestesia local y sin interrupción.
- El paciente acude previamente informado de las diferentes modalidades en el tratamiento de su tumor, de los posibles riesgos y complicaciones. Se le informa de los medicamentos que debe de abstenerse de tomar 7 días antes en común acuerdo con su médico general.
- La anestesia local y los bloqueos nerviosos dan una anestesia local de una duración superior a los 90 minutos y se pueden prolongar dentro de un margen de seguridad.
- La intervención se divide en etapas con espacios de 20 minutos, el tiempo necesario para el procesamiento de la pieza y su lectura histológica inmediata.
- Antes de iniciarse la intervención, es importante revisar la imagen histológica de la biopsia que el dermatólogo ha remitido para observar el patrón histológico y facilitar la lectura durante la intervención.
- Este tipo de cirugía se basa en una extirpación de la neoplasia, comprobándose que la lesión ha sido extirpada mediante estudio histológico antes de cerrar el defecto cutáneo.
- La técnica se fundamenta en ahorrar tejido sano y mejorar los resultados estéticos en las reconstrucciones quirúrgicas subsiguientes.

Necesaria secuencia
Así, la cirugía de Mohs consiste en realizar una secuencia de forma precisa, organizada y sistemática que, cada vez que se repite, se denomina pase: extirpación de cada capa de piel, aplanamiento de la muestra y análisis al microscopio.
Se realizan tantos pases como sea necesario hasta comprobar con el microscopio que el tumor se ha eliminado en su totalidad. Mientras persista algún trazo del tumor, se deben seguir haciendo pases quirúrgicos, hasta estar seguros de haberlo extirpado totalmente.
Una vez se ha extirpado totalmente el tumor, se realiza la reconstrucción de la zona mediante:
- Cierre directo.
- Colgajo.
- Injerto de piel total.
El defecto resultante de la extirpación se "repara" de la manera más estética posible, dependiendo de su magnitud, localización y tipo de piel entre otros factores.
El aspecto definitivo se consigue unos meses después de la retirada de los puntos.

Alta tasa de curación
El índice tan elevado de curación de tumores cutáneos de la cirugía de Mohs se debe a que el procedimiento se realiza bajo un exhaustivo control microscópico que permite controlar en el mismo procedimiento quirúrgico la presencia o no de células tumorales en los bordes de cada capa de la piel. Esto permite al cirujano definir si es necesario o no eliminar la siguiente capa, lo que supone los siguientes beneficios:
- Eliminar el tumor sin quitar márgenes de seguridad a ciegas.
- Reducir la cantidad de tejido resecado.
- El tamaño de la herida quirúrgica es menor, totalmente ajustada a las necesidades reales de extirpación.
- Se minimizan las cicatrices.
El índice de curación elevado se ha conseguido incluso en pacientes con tumores de peor pronóstico o ubicados en zonas delicadas, así como los tumores recidivantes o que han sido operados previamente.
Cáncer de piel
El cáncer de piel es uno de los tumores de mayor incidencia en el ser humano, sin embargo, hay que destacar su carácter prevenible y curable.
En la mayoría de los casos aparece en personas mayores de 30 años y, principalmente, en aquellas con una exposición solar importante, quemaduras frecuentes y que presentan una piel clara que se pigmenta difícilmente.
Existen dos tipos de cáncer de piel no melanoma: carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular.
Las causas que provocan la aparición del cáncer de piel son, tal y como adelantábamos, la exposición solar y, en algunos casos, la herencia genética.
El pronóstico de curación dependerá de la detección precoz y la correcta extirpación, que favorecen la curación del cáncer de piel.

Melanoma
Melanoma es el nombre genérico de los tumores melánicos o pigmentados y el melanoma maligno es una grave variedad de cáncer de piel, causante de la mayoría de las muertes relacionadas. Se trata de un tumor generalmente cutáneo, pero también del intestino y el ojo (melanoma uveal) y altamente invasivo por su capacidad de generar metástasis. Actualmente, el único tratamiento efectivo es la resección quirúrgica del tumor primario antes de que logre un grosor mayor de 1 mm. Cerca de 160.000 casos nuevos de melanoma se diagnostican cada año mundialmente, y resulta más frecuente en hombres y personas de raza blanca que habitan regiones con climas soleados. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, ocurren cada año cerca de 48.000 muertes relacionadas con el melanoma. Se estima que el melanoma maligno produce un 75% de las muertes asociadas al cáncer de piel.
Fuentes:
IML (Instituto Médico Láser).
aecc (Asociación Española contra el Cáncer).

Recomendamos