El Centro Médico Lajo Plaza incorpora en su centro un balón gástrico que no necesita anestesia ni ingreso ni endoscopia.
Consiste en la colocación de un balón blando en el estómago. Este se instala en 20 minutos y paciente solo debe tragar el balón desinflado (tiene el tamaño de una cápsula y va conectado a un catéter) y una vez que se confirma mediante radiografía que este se encuentra en su sitio, se llena con 550 ml de líquido.

Los balones gástricos inducen la pérdida de peso al incrementar la sensación de saciedad. Además, retrasan la evacuación gástrica y reducen la cantidad de alimentos ingeridos en cada comida.
Este nuevo servicio del entro y programa va más allá de la mera implantación del globo. Se trata de un programa multidisciplinar y busca enseñar a comer al paciente y que este adquiera unos hábitos saludables a largo plazo.

Los pacientes reciben asistencia médica y nutricional a lo largo de todo el programa y cuentan con una báscula conectada 24 horas al centro médico para que controlen sus avances.

El balón se introduce a través de una cápsula que el paciente debe tragar en la consulta. Por lo general se hace sin dificultad, pero en algunas pocas ocasiones, el médico debe ayudar sirviéndose de un estrecho tubo hasta que esta se asiente en el estómago.

Aunque la mayoría de las personas recuperan la actividad normal en uno o dos días, durante este tiempo pueden experimentar náuseas, calambres abdominales y, ocasionalmente, vómitos tras la colocación del balón.
De acuerdo con los estudios clínicos realizados, se ha constatado que tras 16 semanas de tratamiento, los pacientes perdieron una media de 13 a 15 kg.

Los balones gástricos inducen la pérdida de peso al incrementar la sensación de saciedad. Además, retrasan la evacuación gástrica y reducen la cantidad de alimentos ingeridos en cada comida.

El balón se extrae de forma natural. Después de llevarlo durante unas 16 semanas en el estómago, se abre una válvula con temporizador que lo vacía y, posteriormente, pasa por el tracto gastrointestinal sin necesidad de utilizar procedimiento de extracción alguno.

Para este tratamiento, durante las 24 horas posteriores a la colocación del balón sólo se pueden tomar líquidos y hay que evitar la leche y la cafeína. Los dos días siguientes se recomienda una dieta blanda a base de purés suaves y yogures.
Luego, los días 4 y 5 puede pasarse a una dieta blanda y pasada una semana se puede comenzar a comer todo tipo de alimentos saludables y seguir el plan nutricional recomendado en la clínica.

Este programa va más allá de la mera implantación del globo. Se trata de un programa multidisciplinar y busca enseñar a comer al paciente y que este adquiera unos hábitos saludables a largo plazo.









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