Ves a Cate Blanchett en pantalla y te preguntas, ¿es 'El extraño caso de Benjamín Button' una simulación con la vida real de la actriz? Y es que, aunque cueste creerlo, tiene 53 años. Hace unas horas la veíamos posar en la alfombra roja de los Oscar en el Dolby Theatre de Los Ángeles y ahora solo podemos pensar en una cosa: cuál es su secreto para ser la viva imagen de la ‘eterna juventud’. Para el consuelo de muchos, no ha hecho un pacto con el diablo, sino que se trata de algo mucho más pragmático: un retoque estético.

Los expertos de Croma Pharma han dado con la clave. La prueba está en que, aunque la actriz es lo más parecido a una suerte genética privilegiada, también ha querido ponerse en manos de profesionales y ha sucumbido a los retoques estéticos mínimamente invasivos. En concreto, hablamos de uno: los neuromoduladores.

Pero, ¿qué son los neuromoduladores?

Cada vez más mujeres recurren a la medicina estética mínimamente invasiva para hacerse un algún retoque, sobre todo de cara a eventos importantes como pueden ser una alfombra roja, un acontecimiento familiar o eventos de trabajo importantes. Es en estos momentos, cuando los neuromoduladores juegan un papel fundamental, ya que son una sustancia con capacidad de producir una relajación en las fibras musculares de la zona donde es inyectada, permitiendo así controlar la excesiva contracción de los músculos que producen las arrugas en la gesticulación.

Los neuromoduladores son la mejor herramienta, no solo para alisar las arrugas de la frente y de la mirada, sino también para recuperar la elasticidad, luminosidad y tensión facial.

Para conseguir el efecto de rostro rejuvenecido, terso y radiante como el del actor, Croma Pharma ha lanzado su propio neuromodulador. “Nos enorgullece ser la primera empresa familiar austriaca que lanza su propia neurotoxina al mercado de la estética. Con esta completa cartera de productos, podremos satisfacer aún mejor las necesidades de nuestros clientes”, señalaba el director general, Andreas Prinz.

Reduce signos de la edad

Un tratamiento perfecto para mujeres mayores de 50 años que buscan reducir algunos de los signos propios de la edad. Se trata de la mejor herramienta, no solo para alisar las arrugas de la frente y de la mirada, sino también para recuperar la elasticidad, luminosidad y tensión facial.

En el caso de la actriz, todo indica que se ha sometido a un tratamiento neuromodulador y otro de ácido hialurónico, ya que luce una frente lisa y una reducción significativa de patas de gallo.









Recomendamos