La oxigenoterapia hiperbárica (OHB) es el uso médico del oxígeno puro al 100% dentro de una cámara presurizada, según especifica la UHMS (Undersea and Hyperbaric Medical Society), principal referente mundial en medicina hiperbárica.
Tiene numerosos usos y beneficios, pues el principio terapéutico de la medicina hiperbárica reside en el incremento de la presión parcial del oxígeno en los tejidos. La presión parcial de oxígeno alcanzable mediante esta terapia es muy superior a la que se conseguiría respirando oxígeno puro en condiciones normobáricas o de presión atmosférica.
'La oxigenoterapia hiperbárica tiene una indicación de primer orden en medicina estética porque revierte los tejidos dañados por falta de oxigenación a una situación fisiológica, detoxificada y alcalinizada', explica Ana Garbizu.Cuando se respira oxígeno puro a una presión superior a la atmosférica, se consigue que aumente significativamente la presencia de este gas disuelto en el plasma. Así, es posible que se haga llegar oxígeno a zonas del cuerpo comprometidas, para volver a poner en marcha rutas metabólicas o mecanismos fisiológicos deprimidos al faltarles la oxigenación adecuada.
"El resultado es una revitalización de los tejidos, una mejor regeneración celular con mayor presencia de fibroblastos y de fibras de colágeno. Esta técnica también favorece la formación de nuevos vasos sanguíneos, la destrucción de bacterias patógenas, la antiagregación plaquetaria, o la destrucción de glóbulos rojos viejos", explica Ana Garbizu, doctora y health coach, médico internista especializada en nutrición.
Diversidad de usos
Entre sus principales efectos se destaca su capacidad de estimulación: formación de nuevos vasos sanguíneos, síntesis de colágeno y generación de fibroblastos. También es importante resaltar la reactivación de la actividad oxígeno-dependiente de los glóbulos blancos: englobar y digerir microorganismos.
Entre las enfermedades y afecciones que pueden tratarse gracias a la oxigenoterapia hiperbárica destaca el pie diabético, gangrena gaseosa, enfermedad descompresiva (por buceo), síndrome compartimentar, oclusión de la arteria central de la retina y la neuritis óptica y sordera súbita, entre otros.
Antes de entrar en la cámara es importante pasar un chequeo médico, en el que se comprueba que el paciente no padece ningún proceso que contraindique su acceso a la terapia hiperbárica.A nivel vascular, la oxigenoterapia hiperbárica produce beneficios en forma de vasoconstricción y reparación de tejido vascular de pequeño vaso dañado. La vasoconstricción que genera a nivel osteoarticular disminuye la inflamación, el edema y los puntos dolorosos. "Y a medio y largo plazo favorece la formación de colágeno y fibroblastos, sustancias implicadas en la cicatrización de heridas y tejidos", indica el doctor Elías López, responsable de Biobarica en la Clínica Santa Elena (Madrid).
Beneficios en la medicina estética
"La oxigenoterapia hiperbárica tiene una indicación de primer orden en medicina estética porque revierte los tejidos dañados por falta de oxigenación a una situación fisiológica, detoxificada y alcalinizada. Dicho de otro modo, proporciona un claro efecto antienvejecimiento", explica Ana Garbizu. Ella recuerda que la mejor estrategia en estética es procurar que la belleza venga del interior del organismo, "y esta circunstancia es una realidad en unos tejidos que están adecuadamente oxigenados".
Esta técnica se utiliza en cirugía plástica, reconstructiva y estética como solución para el retraso y complicaciones en cicatrización de heridas y úlceras; injertos y colgajos comprometidos con sufrimiento vascular; postoperatorio de cirugía estética; prevención y tratamiento de fascitis y celulitis necrotizante; infecciones por anaerobios; reimplante de miembros: mano, dedos, pie, etc.; y síndrome compartimental y aplastamientos.
En medicina estética, desde el centro de Ana Garbizu explican que ofrece un efecto adelgazante, al regular el metabolismo; revitaliza tejidos; combate el envejecimiento celular y el estrés oxidativo; aumenta la formación de antioxidantes y de colágeno; tonifica los tejidos, ofrece efecto anticelulítico; promueve el crecimiento de pelo y uñas; y previene y reduce varices.
¿En qué consiste esta técnica?
Debemos dejar claro que se trata de un tratamiento médico no invasivo que consiste en respirar oxígeno puro al 100%, en el interior de una cámara especialmente diseñada para generar un ambiente con una presión superior a la normal (hasta tres atmósferas), que es equivalente a la que existe en el agua a una profundidad de 20 metros. "De este modo, además de ocupar su sitio en el glóbulo rojo, el oxígeno se disuelve en el plasma y puede llegar a tejidos que están sufriendo una situación precaria de aporte de este gas", explica Ana Garbizu.
Antes de entrar en la cámara es importante pasar un chequeo médico, en el que se comprueba que el paciente no padece ningún proceso que contraindique su acceso a la terapia hiperbárica. Dentro de la cámara, aproximadamente una hora, el paciente sentirá una presión leve sobre los oídos que es fácilmente controlable tragando saliva, moviendo la mandíbula o cerrando la boca y tapando la nariz al tiempo que se intenta expulsar aire de los pulmones.
Al ser una técnica tan amplia también tiene su aplicación en dermatología, y es especialmente indicada para la dermatitis atópica, la pioderma gangrenoso, el mesoteliomamaligno avanzado de la pleura, las cicatrices queloideas, la herida crónica y lesión refractaria de los tejidos blandos, los problemas de psoriasis o las úlceras.
El oxígeno hiperbárico cura las lesiones del pie diabético en el 60% de los casos
Ya hemos visto que una de las aplicaciones de la oxigenoterapia hiperbárica es en el pie diabético, una alteración de origen neuropático inducida por la hiperglucemia, que convierte a la extremidad en una zona de riesgo a la hora de padecer lesiones y úlceras difíciles de curar. Actualmente este tratamiento logra mejorar los síntomas del 90% de los afectados de pie diabético y cura totalmente las heridas de un 60% de los casos. El porcentaje se eleva al 80% cuando el tratamiento se inicia pronto y no se espera a que haya una herida o ulceración más importante.
"Esta es la mejor forma de prevenir amputaciones, dado que éstas se dan por una herida de mala evolución. Ya en el caso de aquellos pacientes que llegan con indicación de amputación, el porcentaje de curación es variable. Hablamos de un paciente muy complicado que debe recibir un cuidado más integral, no todo puede hacerse con cámara hiperbárica, pero es cierto que hasta en estos casos más extremos podemos llegar a limitar y, más aún, a evitar amputaciones" afirma el doctor Elías López.