La infiltración de ácido hialurónico en los labios ha pasado a verse en algunos casos como un artículo de moda entre las más jóvenes. “Se llevan” exuberantes y voluminosos. En buena parte, según el GEDET (Grupo de Dermatología Estética y Terapéutica) de la AEDV, por la influencia de redes sociales como TikTok o Instagram. Además, el hecho de que el resultado sea a día de hoy temporal, dado que el ácido hialurónico es un material reabsorbible, podría ser causa también del aumento de la demanda. Según los dermatólogos hablamos de un tratamiento perfectamente seguro y eficaz, siempre que se realice en manos de un profesional con experiencia y formación, pero es importante hacer algunas puntualizaciones.
Confirmado: hay más demanda
La Dra. Natalia Jiménez, dermatóloga del GEDET, confirma que las más jóvenes solicitan cada vez más el relleno de labios en su consulta. “Buscan mayor volumen que a edades superiores en las que se da prioridad a unos labios hidratados y armónicos en proporción. Entre las primeras considero que se debe al cambio en los cánones de belleza actuales, en los que se percibe como más bello un labio grueso. Y en el caso de las más jóvenes, las redes sociales tienen un papel determinante: gran parte de los filtros que se emplean en vídeos y fotos aumentan el volumen de los labios, numerosas influencers cuentan en primera persona su experiencia con materiales de relleno y son habituales las publicaciones donde se muestra el antes y después de la técnica, lo que las anima a consultar”, aclara la Dra. Jiménez.
Objetivo: ¿recuperar o modificar?
La Dra. Paula Aguayo, dermatóloga también del GEDET, confirma que a su consulta llegan a partir de los 25 años demandando este procedimiento. “Preferiría no realizarlo en las edades más tempranas por la repercusión que pueda tener en su huella estética futura, un concepto del que la paciente debe responsabilizarse antes de comenzar”. La Dra. Aguayo aclara que existen dos tipos de tratamientos con infiltración de ácido hialurónico: los dirigidos a recuperar volúmenes perdidos con el paso del tiempo y los enfocados a modificar rasgos adquiridos genéticamente con el objetivo de acercarse a los cánones de belleza. “En adolescentes y jóvenes prácticamente solo se contempla este segundo objetivo, es un grupo vulnerable a las redes sociales. Y también hay un auge por la llegada de los materiales reabsorbibles como el hialurónico porque suponen reversibilidad, y esto cautiva a los jóvenes”. Respecto a la huella estética, esta puede ser positiva o negativa: “El AH es reabsorbible, pero al infiltrarlo se integra en el propio tejido modificándolo en cierta manera. Esto puede resultar en una huella estética positiva, si se trata con el producto adecuado y se respetan los tiempos entre infiltraciones; o en una huella negativa, con modificación excesiva y no armónica de la anatomía del labio, si se trata precozmente o con hialurónicos muy densos, dando lugar a los de tamaño desmesurado que por desgracia vemos con frecuencia”.
La importancia del dermatólogo
La Dra. Elia Roo es dermatóloga del GEDET y ha visto cómo las pacientes de 20, antes de 30, buscan la transformación física: labios, pómulos, mentón, etc. “Ya no se trata de ralentizar el envejecimiento, sino de transformar. Los labios tienen que estar en armonía con el resto del rostro y un volumen exagerado otorga un resultado artificial. Convertir esta técnica en un complemento de moda sin considerar que se trata de un acto médico que requiere un conocimiento del profesional médico tiene riesgos. Además, este procedimiento se ha abaratado, y al no ser un relleno permanente, no se considera peligroso, cuando no está exento de complicaciones. Por ello es importante un buen diagnóstico y una correcta técnica de inyección”, advierte la Dra. Roo.
El consejo del Dr. Josep González Castro, de GEDET, es “no basar nuestra decisión únicamente en el precio sin tener en cuenta el producto o la experiencia del especialista. Los dermatólogos ofrecen un conocimiento del comportamiento de la piel y las mucosas, así como una técnica depurada al ser una especialidad médico-quirúrgica. El dermatólogo es el especialista que emplea productos y material de calidad y pone en práctica técnicas seguras”.