En los últimos años se ha producido un notable crecimiento de las intervenciones quirúrgicas en las zonas más íntimas, sobre todo en el ámbito femenino, en que la labioplastia se ha convertido en el procedimiento más demandado.
Según el Dr. Pierre Nicolau, especialista en cirugía plástica y medicina estética, la cirugía vaginal es el conjunto de intervenciones plásticas o estéticas que se realizan en la zona genital de la mujer. En un primer momento estas técnicas se limitaban a pacientes con incontinencia urinaria o tejidos deteriorados por haber sufrido varios partos, pero hoy en día se amplían a motivaciones estéticas.
Ello se debe, principalmente a la generalización de la depilación integral, que aumente la visibilidad de la anatomía íntima femenina, y a un cambio de mentalidad de las pacientes, mucho menos conservadoras que antaño. Actualmente, éstas presentan un perfil de edad entre 20 y 50 años, y últimamente también viene observando un aumento de las cirugías íntimas entre los varones.
Los tratamientos más demandados son, por este orden, la labioplastia, que corrige el crecimiento desmesurado de los labios menores; el aumento de volumen de los labios mayores; la lipoescultura de pubis, que tiene como objetivo remodelar esta zona redistribuyendo la grasa; la clitoriplastia (reducción del tamaño del clítoris); la reconstrucción perineal; el estrechamiento vaginal; el uso de toxina botulínica en el tratamiento del vaginismo; y la himenoplastia o reconstrucción del himen. Los hombres se someten a intervenciones orientadas a corregir deformaciones, y aumentar grosor y longitud del pene.
Entre las mujeres existen multitud de tratamientos para la zona íntima, cada uno para corregir o remodelar un aspecto distinto.Estas operaciones, sin embargo, en algunos casos pueden presentar complicaciones, tales como la infección y el sangrado, comunes en cualquier procedimiento quirúrgico, o la desunión de las microsuturas en casos de mala cicatrización, evitables fundamentalmente con la adopción de buenos hábitos de higiene y vestimenta.
Para el éxito de estas intervenciones también es importante acudir a un médico especialista que utilice técnicas reconocidas y adecuadas, pensando siempre en las necesidades y características particulares de cada paciente, y evitar el marketing engañoso, que a veces publicita técnicas no probadas científicamente.