Los paulatinos cambios estructurales que se producen en la dermis, referidas sobre todo a las cantidades y pérdida paulatina de colágeno y elastina, a partir de los 40, causan el descenso del pómulo, el marcaje del surco nasogeniano y la pérdida del volumen característico en la "manzana" del rostro. E descenso de la firmeza, así como "la reabsorción insidiosa de los paquetes grasos y del propio esqueleto facial", nos explica el Dr. Miguel Chamosa, "constituyen transformaciones comunes que se hacen notar poco a poco, hasta que ni el blush consigue proyectar el bonito pómulo de la juventud". Recurrir al contouring de infiltraciones con grasa autóloga o ácido hialurónico es una alternativa común, que no por sencilla y segura, obtiene los resultados más naturales. "Todos, menos la propia intervenida, parecen percatarse de esta estructura falseada, más propia del cómic que de una cara real".
La técnica 'Apple Tie', que se realiza a través de una incisión de tres centímetros en la región temporal bajo el cabello, no deja cicatrices visibles y consigue unos resultados mantenidos a largo plazo, sin necesidad de infiltraciones.Apple Tie, nace de la mano del Dr. Chamosa, para elevar y proyectar el pómulo y es una alternativa a hilos e infiltraciones. Una técnica que podemos incluir dentro del lifting para el tercio medio del rostro y que consigue reposicionarlo con una naturalidad nunca alcanzada por implante alguno.
En qué consiste Apple Tie
Frente al efecto delator de las infiltraciones, se sitúa la naturalidad y la reestructuración a largo plazo que consigue el Apple Tie practicado por el Dr. Chamosa, médico especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, miembro de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva).
La medicina estética y sus figuras principales, hace tiempo que comenzaron su investigación en torno a procesos y técnicas que aseguraran los resultados más idóneos y no falseados, menos invasivos, para proporcionar un seguro y sorprendente rejuvenecimiento. Así, Apple Tie se convierte en el gesto que reposiciona el pómulo y recupera su proyección original, sin necesidad de poner volúmenes donde nunca los ha habido. La técnica, que se realiza a través de una incisión de tres centímetros en la región temporal bajo el cabello, no deja cicatrices visibles. "Se lleva a cabo a través de este pequeño abordaje, desde donde se tuneliza hasta alcanzar la 'manzanita' descendida. Una vez que esta almohadilla grasa se despega del hueso malar, se reposiciona y se procede a su anclaje mediante unas agujas de largo alcance, que permiten pasar varias suturas no reabsorbibles bajo toda la estructura del pómulo", describe el cirujano Dr. Chamosa. "Conducidas por esta canalización en un recorrido de ida y vuelta, entran y salen con el pómulo atrapado, para traccionar de él y fijarse en una nueva situación mediante 5 puntos bajo el cabello".
Recuperación
- Los puntos se retiran a los cinco días, pudiéndose lavar la cabeza a las 48 horas.
- Los hematomas que puedan producirse, remiten a partir de los 15 días.
- El edema mejora paulatinamente a partir de las 48 horas.
- Se recomienda la aplicación de frío local durante primeros 5 días.
- Es importante la ingesta de antibiótico y antiinflamatorio, que se prescriben como asepsia preventiva en todas las intervenciones.
Resultados de Apple Tie
- Sin cicatrices visibles, son naturales y se mantienen a largo plazo.
- Pómulo alto y proyectado, con volumen recuperado en la manzana del rostro.
Ventajas de Apple Tie
- Rejuvenecimiento más natural y armónico.
- Posibilidad de suavizar las patas de gallo en la misma intervención.
- Resultados mantenidos a largo plazo, sin necesidad de infiltraciones.
- La profundidad a la que se colocan las suturas evita el riesgo de irregularidades con otro tipo de hilos.