En la búsqueda constante de una apariencia más juvenil y refinada, cada vez son más las personas que se interesan por técnicas que permitan definir los pómulos y adelgazar el rostro sin la necesidad de tener que recurrir a procedimientos quirúrgicos invasivos. Sin embargo, son muchas las técnicas que se pueden utilizar para estos casos. Así lo explican desde Clínica Ferraro, empresa líder en medicina estética, quienes sostienen que, cuando se trata de afinar el rostro, es fundamental identificar cuáles son las áreas específicas que generan incomodidad en cada paciente.

“Una de las opciones más comunes cuando el objetivo es lograr un afinamiento general del rostro es la bichectomía. Este procedimiento consiste en la extracción de pequeños cúmulos de grasa desde la cavidad bucal, lo que puede ayudar a conseguir un aspecto más delgado en la zona de las mejillas”, explica el doctor Guillermo Llopis, de Clínica Ferraro. Sin embargo, el doctor advierte de que este procedimiento debe realizarse con mucha precaución, ya que la grasa en esa zona tiene una función de soporte que, al retirarse, “podría llevar a un envejecimiento prematuro del rostro a largo plazo”.

Las alternativas a la cirugía

Entonces, ¿cómo se pueden tratar estas zonas que incomodan? Como expone el doctor, la forma que hay de mejorar esto es tratar el pómulo y el arco mandibular. “Como hay muchos factores que influyen en el envejecimiento, se trabaja en diferentes planos, tanto el óseo, como los compartimentos grasos superficiales y la parte más externa de la piel. De esta forma se va a proyectar y se va a dar volumen en esas zonas que se han perdido”, aclara el doctor de Clínica Ferraro.

El 'Protocolo Ferraro', exclusivo de la clínica, es un tratamiento personalizado que se adapta a las necesidades individuales de cada paciente, permitiendo trabajar en el pómulo, el arco mandibular y otras áreas clave.

Para ello, lo más común es utilizar ácido hialurónico, aunque lo ideal es realizar una combinación de tratamientos. El Protocolo Ferraro, exclusivo de la clínica, es un tratamiento personalizado que se adapta a las necesidades individuales de cada paciente, permitiendo trabajar en el pómulo, el arco mandibular y otras áreas clave para proyectar un rostro más estilizado y definido, abarcando distintas técnicas, desde Endolift, hasta ácido hialurónico, neuromoduladores e inductores de colágeno.

Es por ello por lo que, en aquellos casos en los que la cara presenta una estructura más redondeada, a menudo se considera la combinación de varios tratamientos, como el lifting facial y otras técnicas para obtener un resultado óptimo. Otro de los procedimientos más destacados es la liposucción de papada, que resulta ideal para aquellos que buscan reducir la grasa acumulada en el área submentoniana.

La tonificación facial: ¿mito o realidad?

Recientemente, técnicas como el yoga facial han ganado mucha popularidad como métodos para tonificar el rostro, pero el doctor Llopis advierte sobre su efectividad: “No existe evidencia científica concluyente que respalde los beneficios del yoga facial para definir el rostro”, señala. De hecho, en algunos casos, estas prácticas podrían empeorar la flacidez y las arrugas.

Otras técnicas que están de moda y que se pueden hacer desde casa son el mewing o el chewing, esta última, especialmente en hombres. Consiste en introducir una especie de gomas duras para poder morderlas como si fuesen chicles y, así, conseguir una hipertrofia de masetero, cuadrando más la mandíbula y dando un aspecto de masculinización. “Esta técnica es peligrosa porque afecta negativamente a la articulación temporomandibular, lo que puede provocar problemas de artrosis en la articulación”, respalda el doctor de Clínica Ferraro.

Vida sana: el must para un rostro sano

Ya sabemos que los beneficios de una dieta mediterránea son infinitos y que llevar una vida saludable es algo esencial para mantenerse sano. Sin embargo, tener una piel sana y con buen aspecto también pasa por cuidar la salud. El doctor Llopis subraya la importancia de seguir una dieta mediterránea rica en frutas, verduras y proteínas, así como evitar el consumo de ultraprocesados, azúcares y alcohol.

“El exceso de este tipo de productos puede influir en que tengamos más retención de líquidos y que nos encontremos más hinchados. En estos casos, se puede actuar con tratamientos de cabina, mejorando la circulación a nivel facial”, expone el doctor Llopis.

Además, el peso corporal también juega un papel crucial en la apariencia facial. Por ello, el experto de Clínica Ferraro enfatiza que lo ideal es que los pacientes mantengan un peso normativo antes de someterse a un tratamiento facial, ya que los resultados serán más efectivos en un rostro más fino.

No obstante, advierte de que la pérdida significativa de peso, especialmente en edades avanzadas, puede acentuar los signos de envejecimiento debido a la pérdida de densidad ósea y elasticidad de la piel.

Pero, “para eso tenemos la medicina estética, con la que vamos a reponer donde se necesita, es decir, en hueso, en los planos grasos y en la piel, para que, de esa forma, tanto las pérdidas de peso, como el propio envejecimiento, no sean un enemigo y podamos combatirlo y dejar unos resultados muy naturales y que van a dar mucha satisfacción a los pacientes”, concluye el doctor Guillermo Llopis, de Clínica Ferraro.









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