No es la primera vez que escuchamos o entramos de lleno en el debate, cirugía plástica en menores de edad, ¿sí o no?
Niños y adolescentes, menores de edad, están cada vez más obsesionados con su cuerpo y por su belleza, y las cifras demuestran esta actitud por parte de los más jóvenes, y lo que es más preocupante aún, niños.

Las operaciones estéticas más demandadas son aquellas relacionadas con rasgos físicos que pueden derivar en problemas psicológicos o dificultar la vida del menor.

De hecho, en nuestro país, las intervenciones quirúrgico-estéticas de menores en España representan ya el 1,5% de todas las que se realizan, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE).

Pero ¿es recomendable que los menores de 18 años se sometan a una cirugía estética?

Quien mejor que uno de los doctores y cirujanos más reconocidos, en este caso, el doctor Pierre Nicolau, para aportarnos su visión y opinión acerca de esta cuestión candente que salta a la actualidad en variadas ocasiones dada su posible repercusión y efectos.

Su primera premisa al respecto, es muy clara: "Los niños o los adolescentes no deberían someterse a procedimientos estéticos o quirúrgicos de ningún tipo a menos que existan razones médicas o psicológicas que lo recomienden", dice Pierre Nicolau.

¿Cuáles son los principales efectos o resultados adversos de la cirugía en menores?

En general los posibles efectos o resultados negativos de las operaciones realizadas en menores son muy similares a las que podría padecer un adulto. No obstante, cabe aclarar, y éste es un hecho a destacar y a tener siempre en cuenta, "si se interviene a un niño o adolescente antes de completar su desarrollo pueden surgir problemas con los resultados estéticos. Es el caso, por ejemplo, de la cirugía de pecho o de la rinoplastia antes de que la nariz se haya formado completamente".

Niños y adolescentes, menores de edad, están cada vez más obsesionados con su cuerpo y por su belleza, y las cifras demuestran esta actitud por parte de los más jóvenes, y lo que es más preocupante aún, niños.

Por lo tanto, como paso previo a realizar una cirugía en menores, el Dr. Nicolau recomienda sopesar y considerar varias cuestiones de manera previa. "Aunque no hay una normativa específica que regule este tipo de cirugías en España, es necesario contar con el consentimiento de los padres y, si es necesario, realizar un estudio psicológico en profundidad al paciente para determinar si sus motivaciones son adecuadas y si comprende los riesgos, los posibles beneficios y las posibles complicaciones asociadas con el procedimiento".
Esto cobra especial importancia con los adolescentes, que muchas veces se dejan influir por la publicidad, las redes sociales y los medios de comunicación y piden retoques estéticos fruto de modas pasajeras. Según el doctor, "ha habido casos de jóvenes que acuden a la consulta para realizarse un aumento de glúteos o la eliminación de las Bolas de Bichat -grasa en las mejillas- para tener un rostro con mejillas más hundidas. Cuando esto sucede, es responsabilidad del especialista decidir no operar hasta que el paciente alcance una madurez física y psíquica".

De qué se operan los adolescentes

Las operaciones estéticas más demandadas son aquellas relacionadas con rasgos físicos que pueden derivar en problemas psicológicos o dificultar la vida del menor. Según el especialista, las que más se realizan son:

La otoplastia, para corregir las orejas separadas.
La rinoplastia, por motivos respiratorios.
Las de reconstrucción del labio leporino y del paladar hendino, uno de los defectos congénitos más comunes, consecuencia de un desarrollo incorrecto del labio superior y el paladar en el feto durante los primeros meses de embarazo. En este caso, se empieza corregir algunos días o semanas después del nacimiento, pero se trata de un tratamiento que necesita años para conseguir unos resultados satisfactorios.

También hay otro tipo de circunstancias, menos frecuentes, en las que se puede considerar una cirugía. "A partir de los 12 años hay niñas y adolescentes que padecen hipertrofia mamaria virginal, un desarrollo descontrolado de los pechos. Hay que saber que una vez realizada la operación los pechos pueden volver a aumentar, porque el cuerpo no está desarrollado del todo. En esos casos es posible tener que volver a operar para corregir de nuevo el problema", aclara el Dr. Nicolau.









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